lunes, 8 de junio de 2009

La VERDAD, escuela segura de Marie Poussepin



Para Domingo la Verdad no es solamente una serie de ideas o doctrinas sobre Dios, sino Dios mismo en su Misterio.

Marie Poussepin, quien quiere desde sus inicios que su comunidad sea realmente dominicana, introyectó dentro de sí, y por consiguiente en su comunidad este amor a la Verdad. Ella, subraya en los Reglamentos, “La importancia de la búsqueda de la Verdad, desde la humildad y la sencillez". Cfr. R.I

Es muy marcado en Marie Poussepin este rasgo dominicano; al igual que Domingo, no se trata de una verdad meramente intelectual o moralista, sino de la única Verdad, Jesucristo. “La plenitud del corazón es la verdad de la presencia de Dios” R. VII

Es así, como Marie Poussepin invitará insistentemente a sus hermanas a vivir esta gran virtud. Ella, es consciente que la Verdad antes de ser comunicada ha de ser interiorizada y asumida en el corazón, por lo tanto ha de transformar la vida de la comunidad y de cada hermana en particular; refiriéndose a la humildad manifiesta, “La humildad nos sitúa en la verdad de lo que somos” R. III.

Esta Verdad tendrá que ser asimilada a través de la oración, particularmente mediante la vida sacramental. Ella lo define en sus Reglamentos, “La vida sacramental es fuente de la verdad de la experiencia de Dios”. R. IX. “Por la fracción de Pan, y la escucha de la Palabra sacamos de las fuentes la Verdad, para contemplarla y comunicarla sin cesar” C.1

La experiencia de la Verdad ha de ser comunicada; esta fue una de sus grandes preocupaciones: “Las hermanas deben estar bien penetradas de la verdad que deben vivir y enseñar” R. X. Preocupación que hace que al enviar a los distintos establecimientos a sus hermanas, ella pudiera recordarles insistentemente sobre este deber: “Las hermanas procurarán a los enfermos además de los auxilios corporales, consolación espiritual y enseñarles las verdades de la salvación”.

Las hermanas han de estar bien formadas, es fundamental para Marie Poussepin este aspecto pero, no se trata simplemente de conocer las verdades de la sana doctrina, sino de comunicarla, ya que los destinatarios tienen necesidad de conocer esa Verdad, “El criterio de la verdad del amor a Dios es el amor a los hermanos” R. II

Esta Verdad que Marie Poussepin ha encontrado y asimilado, es la que invita a contemplar y anunciar a sus hermanas de comunidad, “Que lleven a donde quiera que sean enviadas el conocimiento de Jesucristo y sus Misterios”. R. XXVII, ha de ser asumida por cada hermana de la Presentación desde sus Consagración, “La verdad opera la libertad” R. IV. Solo en la medida en que las hermanas vivan y den testimonio de la verdad podrán ser verdaderamente libres, “la Verdad os hará libres” Jn. 8, 32.

Otro criterio frente al Voto de Pobreza con relación a la verdad, lo presenta con claridad Marie Poussepin en sus Reglamentos, “La verdad de la pobreza centra la vida en Dios”. R. V; la verdad se presenta como la autenticidad, originalidad de la virtud, y sólo ella puede hacer patente, visible lo que realmente se quiere vivir.

En relación al Voto de Castidad precisa en el capítulo IV de sus reglamentos: “La castidad es una verdad de la naturaleza y de la gracia”, una verdad que contiene todo un fondo teologal, no se trata solo de la verdad humana, sino de la gracia Divina.

Marie Poussepin como auténtica hija de Domingo, hizo de la verdad una escuela segura, plasmó en sus escritos el espíritu de la Verdad Dominicana, espíritu que en ella se traduce en sencillez, humildad y rectitud; Mujer de una sola pieza!.

Hna. Mariela Calderón M.